07 julio 2005

¿Adiós, Europa?

Magnífico artículo en el que se analizan las relaciones ruso-comunitarias y las alianzas internacionales de Rusia. Publicado en Argumenti i fakti el 6 de julio de 2005

Durante los últimos 15 años, muchos de nosotros hemos esperado con impaciencia el momento en que al fin fuesemos europeos de pleno derecho.
Pero estas ilusiones han ido desapareciendo con los años, y los burócratas europeos tratan cada vez más a menudo a Rusia como hacia un adolescente travieso. Parece que ya ha llegado el momento de pensar: ¿Qué necesita Rusia de Europa?
Muchos políticos rusos están convencidos de que entre Rusia y la Unión Europea hay una completa divergencia de intereses.
¿Qué quiere Rusia de la Unión Europea?
1. Acceso al mercado europeo, y por tanto retirada de todas las barreras proteccionistas.
2. Libertad de movimientos de los ciudadanos rusos por todos los países europeos.
3. Inversiones en nuestra economía y establecimiento de instalaciones de alta tecnología.
¿Qué quiere la Unión Europea de Rusia?:
1. Garantía de no regresar a un régimen totalitario.
2. Un poco de petroleo.
3. Mucho gas.
4. Limitaciones para la entrada a la Unión Europea de los ciudadanos rusos.
El último punto lo han conseguido con éxito, ya que recibir visados Schengen con facilidad se ha aplazado a muy largo plazo. Ni siquiera en el tránsito a Kaliningrado ha hecho excepciones la UE: para llegar a Kaliningrado a través de Lituania es necesario pasaporte y aviso previo.
Un golpe importante a nuestro amor propio fue la ampliación de la OTAN hacia el este.
Por cierto, todos los nuevos miembros de la UE ingresaron previamente en la OTAN. Europa, bajo presión de los EEUU, hizo esto de manera demostrativa, ignorando las protestas de Moscú. Ahora un proceso idéntico tiene lugar con Georgia, Moldavia y Ucrania. Y si Kiev ingresa en la Alianza Atlántica tendremos que reequipar todo nuestro ejército. El hecho es que todo el complejo de industria militar de nuestros países aún trabaja como un mecanismo único. ¿y qué haremos si todos nuestros secretos militares pasan al enemigo?
Por cierto, todas las declaraciones de amistad entre Rusia y la OTAN se pueden considerar totalmente faltas de sinceridad. Recordemos como la aviación de la Alianza bombardeó Yugoslavia a pesar de nuestras protestas.
Esto en cuanto al componente militar de la Unión Europea. ¿Cómo coopera con Rusia su sector civil?. En 1994 Rusia y la UE firmaron un acuerdo bilateral. Dos años después se modificó. Pero los especialistas dicen que hasta ahora 60 artículos de este acuerdo no se aplican por ambas partes. Rusia, por ejemplo, no cumple sus obligaciones en materia de cambios en el sistema penitenciario, en el campo de la educación y de derogación de la pena de muerte. Aunque por causas objetivas. La UE, por su parte, aún no ha anulado las medidas de restricción a las importaciones de productos rusos.
¿Qué podemos hacer?, ¿Dónde integrarnos? La pregunta no es ociosa, puesto que muchos rusos consideran sinceramente que tenemos que hacernos amigos de alguien. Así sucedió con los zares, con los secretarios generales y debería suceder ahora.
En opinión de muchos analistas, adquiere una mayor actualidad para Rusia La Organización de Cooperación de Shangai (OCS). En ella están China, Rusia, Kazajstán, Kirguizia, Uzbekistán y Tayikistán. En el último encuentro de sus líderes en Astaná hubo también observadores de la India y Pakistán. Precisamente de esta región es de donde Rusia puede esperar problemas. Y el acuerdo entre los países de la OCS es real y no un mito. En esta dirección crece fundamentalmente la colaboración económica. El mercado de productos y servicios no es aquí menor que en Europa. Y el de materias primas tampoco.
En lo que se refiere a las realidades políticas, cada vez es más evidente para los especialistas la aparición de intereses comunes entre Rusia, China e India. Sobre esto ya habló hace algún tiempo Evguenii Primakov. Hoy día, cuando China e India han solucionado sus diferencias, este pronóstico es cada vez más real.
Aunque parezca extraño los Estados Unidos ayudan a la cristalización de los intereses de los países de la "Gran Eurasia". El presidente Bush habló hace poco de la fundación de un "corpus de extensión de la democracia" para realizar "revoluciones de terciopelo". Su presupuesto es de más de 100 millones de dólares. Los dirigentes de los países de la OCS sospechan que esta idea y ase ha llevado a cabo en Georgia y Ucrania, y parcialmente en Kirguizia y Uzbekistán. Por cierto, así actuaba la URSS cuando se basaba en el Komitern para preparar la revolución mundial. En una palabra, los motivos para la cooperación son abundantes.
¿Y qué pasa con Europa? Dentro de la UE hay un núcleo de 10 países que formaron la unión. El reforzamiento de su poder económico y político preocupó seriamente a los EEUU. Y Washington se ocupó, con bastante dinero, de adecuar la legislación de los países bálticos y de Europa Central a los estándares europeos. No les faltaba nada para ingresar en la UE todo un rebaño de caballos de Troya proamericanos. Y estalló la crisis. Cayó el euro y se rechazó la constitución. La UE ha quedado casi totalmente paralizada. Con ello han ganado los Estados Unidos. A nosotros nos da igual. Incluso hay menos presión pues ha desaparecido finalmente el sueño de ingresar algún día en la Unión Europea: no podremos acercarnos ni de lejos.
¿Puede que incluso sea mejor? La economía rusa no se puede compenetrar con la euroburocracia. Queda solo la cooperación en proyectos aislados con los principales aliados, Alemania y Francia. Y forzar a los demás a respetar a Rusia por métodos económicos, como con Ucrania por su robo de nuestro gas. Los mayores problemas los tendremos con Polonia y los países bálticos. Cuando reforcemos nuestra economía ellos mismos pedirán cooperación: siempre han sido así y seguirán siéndolo.

Andrei Uglanov

1 comentario:

César dijo...

Estupendo artículo. Tenías razón.