23 mayo 2009

¿El virus de optimismo?

Artículo de Vladimir Milov, presidente del Instituto de Política Energética, en gazeta.ru

¿Habrá en Rusia una segunda ola de crisis económica? Aunque esta es una de las cuestiones que más preocupa en la actualidad a los rusos, no se ve que el gobierno se preocupe lo más mínimo.
Las medidas anticrisis tomadas y las enormes cantidades de dinero invertidas no permitieron prevenir el brusco desplome de la economía, y la “salvación del sistema bancario”, de la que el gobierno tanto se enorgullece, no ha dado todavía ningún beneficio:el sector bancario no proporciona crédito al sector real de la economía. Por eso el valor de la “milagrosa salvación” es cuando menos dudoso.
¿Con qué puede estar relacionada la segunda ola de la crisis? Lo más probable es que esta vez no lo esté con un shock exterior, sino con la salida a la superficie de los grandes desequilibrios en la economía rusa, que han permanecido tapados durante los primeros meses de la crisis.
Ahora se habla mucho del problema del crecimiento de las “créditos tóxicos”. Es cierto que hay motivo de preocupación: las valoraciones oficiales del volumen de estos créditos no ofrecen ni la más mínima idea del tamaño del problema. El 4% de créditos impagados del total de los créditos ofrecidos que figuran en la contabilidad del banco central representan una valoración claramente reducida del volumen de los “créditos malos”.
Si contabilizamos dentro de los créditos impagados el total del crédito que se ha retrasado en el pago (como se hace en otros países) el volumen de impagados puede ser del 12-15%.

La falta de credibilidad en los datos oficiales es alimentada también por el hecho de que en enero el banco central relajó las normas sobre créditos, prolongando el plazo permitido para el pago de créditos a 30 días más. El problema está en que cerca del 40% de los créditos otorgados por los bancos lo son en sectores “problemáticos”: construcción y operaciones inmobiliarias, industria transformadora, esfera financiera, hipotecas. Nadie conoce el volumen real de riesgos en estos campos.
Peor aunque la crisis de los “créditos tóxicos” está en disposición de dar un golpe más a la economía (sobre todo en relación con el futuro restablecimiento tras la crisis, minando la confianza en los bancos), este no es el mayor riesgo para l economía rusa. Si en occidente la pérdida de confianza en los bancos fue el principal motivo de las actuales dificultades económicas, en Rusia el mercado crediticio ya funcionaba mal. El problema principal de Rusia es otro: la perspectiva de caída de la demanda interna, debido a la desaparición de los ahorros de la población por disminución de los ingresos mientras se intenta mantener el nivel de consumo.
La primera ola de la crisis fue provocada en Rusia por una brusca disminución del flujo de capitales y una caída brusca de los precios mundiales de las materias primas en la segunda mitad de 2008. Hoy día estos procesos se han detenido, y la economía rusa pende de un equilibro inestable. Por un lado los precios de las materias primas, aunque han caído desde los niveles del año pasado, éstos eran bastante altos y permiten un beneficio suficiente por la exportación de materias primas, e incluso está ya mostrando una dinámica insegura pero positiva.
La disminución del flujo de capitales provocó una gran caída de sectores de la economía con gran dependencia de la entrada de capitales especulativos, sin embargo sectores básicos quedaron a flote y se pudo disminuir la caída gracias a que la población gastó activamente sus ahorros, intentando mantener el antiguo nivel de consumo.
Esto no es sorprendente, ya que el gobierno aseguraba a los ciudadanos que controlaba la situación y no había motivo de preocupación. La crisis se acabaría pronto y no había motivo para preocuparse en una disminución del consuma. Esa es la mentalidad típica de un ciudadano ruso que ve la televisión todos los días y confía en su propaganda progubernamental. Al mismo tiempo desminuían la producción industrial, el PIB y los ingresos de la población, los indicadores de comercio y volumen de servicios de pago de servicios a la población no eran malos. El consumo interno se mantenía en base a los ahorros de la población.
Muchos expertos han hablado del injustificado optimismo del consumo de los rusos durante la crisis y ahora parece que es la principal amenaza para la economía durante los próximos meses. El informe del ministerio de desarrollo económico de finales de abril sobre la situación económica para el primer trimestre de este año muestra una aceleración de la tendencia a la desaparición: disminución del crecimiento de los ahorros en cuentas bancarias, acciones y divisas en marzo de 2009 en comparación con marzo de 2008 fue del 135, en comparación con el 6% en enero y el 2% en febrero.
Si continúa así en el futuro, en un determinado momento en el comportamiento de consumo de los ciudadanos se producirá una caída, el uso de los ahorros para mantener el nivel de consumo tiene un límite y aparecerá la necesidad de variar los hábitos de consumo mantenidos durante los últimos años. La gente tendrá que apretarse el cinturón. Puede tratarse de una sensación dolorosa de asumir ya que la propaganda gubernamental de que “no hay de qué preocuparse” han llevado a los rusos a gastar todo su dinero.
La nueva espirar de optimismo injustificado está relacionada con lo que se habla de “superación de la crisis”, que ha empezado en abril debido a la desaceleración del crecimiento del paro, la inflación, el fortalecimiento del rublo y el crecimiento de los índices de bolsa. Aunque estas tendencias no son más que señales de finalización de la primera, la más fuerte, fase de la crisis. Pero la disminución de la inflación y el fortalecimiento del rublo están relacionados con una política monetaria muy estricta del Banco Central en los últimos meses (que tiene también por consecuencia la práctica imposibilidad del crédito). Pero el virus del optimismo ha vuelto a contagiar las mentes.
Sin embargo, en algún momento habrá que adecuar los apetitos consumistas a l nueva realidad. Más pronto que tarde, porque el mercado crediticio no se va a restablecer en un próximo futuro, y la recuperación a corto plazo del flujo de capitales especulativos a Rusia puede reducirse de manera no menos dolorosa que el año pasado, y no hay motivo para suponer que habrá una recuperación
Las esperanzas de un nuevo crecimiento del dinero fácil son vanas, si la economía rusa quiere volver a crecer deberá basarse en mayor medida en el crecimiento de la productividad laboral, en la efectividad de la economía. ¿Qué hacer? En primer lugar, contar a la gente la verdad sobre la crisis con el objetivo de evitar la desaparición de los últimos ahorros, que causaría nuevos problemas en la economía.
En segundo lugar, hacer del estímulo a la demanda interna la base de las medidas anticrisis: hasta ahora estas medidas se han concentrado básicamente alrededor de los bancos y grandes compañías, pero sin demasiado resultado. El estímulo de la demanda interna no es la panacea, y no es una receta de desarrollo a largo plazo. Sin embargo puede reanimar la actividad económica en condiciones de baja demanda de productos y servicios y permitir superar la fase aguda de la crisis de una manera menos dolorosa. Por el contrario, si no se hace esto, la salida de la crisis puede retrasarse. Por ejemplo, en China las medidas de estímulo de la demanda (en forma de aumento de sueldos, disminución de los intereses crediticios para los ciudadanos con pocos medios, el subsidio de la compra de electrodomésticos) han ocupado un lugar central en el programa anticrisis del gobierno, y ya han dado resultados en forma de crecimiento de la demanda, que puede mantener a la economía en un periodo de disminución de la demanda a la exportación. Y en tercer lugar hay que volver a las reformas estructurales dirigidas a limpiar la economía rusa de su parte no productiva, un aumento fuerte de su competitividad y productividad laboral.
Si no lo hacemos, no habrá ningún “rebote” tras tocar el fondo de la crisis. Podríamos quedarnos en el fondo de la crisis.

2 comentarios:

SD dijo...

Parte de la información, en francés, sobre la defensa de Rusia
http://pourconvaincre.blogspot.com/search/label/russie
Saludos cordiales

Iñaki dijo...

Gracias.